viernes, 22 de agosto de 2008

rumbo al norte...


En semanas como ésta, en la que todo parece que se hace cuesta arriba, en que las cosas no salen bien aquí, ni allá, en que la tele escupe víctimas y el MMG nos devora, en que las ganas se dan de bruces con la dura realidad, en que a una se le cansa la sonrisa roja pintada en la cara y tus bares favoritos cierran por vacaciones en la gran ciudad,
lo mejor
es cogerse la maleta y caminar rumbo al norte, buscar el mar y sentir su brisa,
y dejar que enrede los cabellos
y las carcajadas
y los pasos
y que ya no exista nada más.

Aunque a la vuelta, esa cuesta arriba que abandonamos a mitad de camino, nos siga esperando sin un ápice de piedad...

6 comentarios:

NáN dijo...

¡Hey! Que a la vuelta, ya verás, lo tienes cuesta abajo.

Qué jodía, mientras cambian la dirección de las cuestas, se va fuera.

(entretanto, el reloj que marca el tiempo que queda para leer el relato va sonando, tic-tac, tic-tac...)

Anabel Rodríguez dijo...

Al norte, al sur, al este o al oeste. Cualquier punto cardinal es bueno para recuperar sonrisas, amigos, familia, vida, y volver tan cansados que durmamos de un tirón con la sonrisa pintada. Tic-tac. Tic-tac
Te mando un sol reluciente, y una ráfaga de brisa marina.

Anónimo dijo...

Aquí esperándote con todo el mar. A ver si es cierto y podemos vernos...
Besos

ETDN dijo...

Como dice Nán: en medio de la cuesta hay una mitad que es cuesta abajo. Y para la otra,aquí estamos, por si hace falta un empujoncito...

besos

Gemma dijo...

Eso, eso: tú déjate despeinar por el viento. Y que lo enrede todo un poquito más si cabe, total...

A la vuelta te sentirás mejor.
Un besazo

il 'magico' dijo...

No recordaba que Señor-S tuviera una patita de palo... jeje

Animo! y un saludo Gijones

Cuento a la vista

Cuento a la vista
La parte niña del vestido a rayas