Han estado mis amigas en Berlín unos días. Ha llovido, ha hecho frío y ahora, cuando ya estoy sola, sale el sol en la ciudad del muro. No podía ser de otra forma. Todos los árboles están desnudos frente a mi ventana y a mi me da pudor observarles. Esqueléticos, arrugados, acobardados ante el frío. Soñando con su manto dorado que les arrebató el viento. La acera es ahora la protagonista. La rueda de mi bicicleta verde hace crujir las hojas y en todas partes huele a campo. Pero estoy en la ciudad.
No descuido el vestido a rayas pero estoy metida en varias cosas a la vez. No es novedad. Pero a lo que más energía le estamos poniendo (en plural porque somos dos) es a
esto
Pasen y vean.
En esto andamos.
jueves, 11 de noviembre de 2010
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3 comentarios:
Me parece genial que pienses, y que luches, y que después siempre te duches.
Así te quiero ver, y después leer, dando la guerra que te mereces.
Pero el diseño, ¡ay!, convierte el descifrado del Código Hamurabi en un juego de niños comparado con la dificultad de leer lo que escribís. Me refiero a las partes auxiliares sobre quién es quién.
Arregladlo, chicas.
Pinta muy bien, María...
Toda la suerte para vuestro proyecto.
Abrazos
Nano...¿qué no ves exactamente? La parte de los CV? A ver si lo podemos ampliar un poco y te digo.
Chicos, gracias por la visita y los ánimos...
un abrazo muy fuerte!!!
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