miércoles, 20 de mayo de 2009

Revelación

A la sílfide...



No me digas que no. No lo digas porque no es verdad y tú lo sabes. Y si no lo sabes déjame que te lo cuente. Yo estaba ahí observándote de cerca. Pero aunque no hubiera estado lo habría sabido. Soy así, sé las cosas que sé y las que imagino. Las que fueron y las que podrían haber sido.

En tu caso fue y ahí estábamos.
Empezaba un verano de esa manera en que solo los veranos de la juventud empiezan. Con la piel oscura y tersa, los ojos brillantes, la raya pintada, la sonrisa eterna. Empezaba un verano por las sandalias de nuestros pies, los collares de semillas, las mariposas. Empezaba un verano y era de noche, noche de farra y vino. En algún momento el reloj de tu muñeca se paró y embriagada por la posibilidad de un beso, tú te cansaste de esperar y decidiste ir un poco más lejos. Y a dónde llegaste sólo tú sabes.

De repente recordaste lo que habías sido, las sensaciones dormidas y esas ganas de recorrer la ciudad. De pararse en cada esquina mientras el resto de casas esperaba un amanecer tardío. De robarle horas al sueño y beberlas con hielo, bien fresquitas, al abrigo de un abrazo. De repente supiste que tus manos no eran torpes, que tu corazón no estaba muerto, que tus ojos no se habían olvidado de mirar.

Fue una revelación, no lo niegues.
No me digas que no.
No lo digas porque no es verdad y tú lo sabes.
Lo sabes.

Y por eso sonríes...

10 comentarios:

Anabel Rodríguez dijo...

Y ojalá la sílfide siga sabiéndolo mucho tiempo, se beba la vida a tragos alegres, y disfrute de esa nueva mirada.
Muaccc

Gemma dijo...

Bravo, María. Ojalá todas las revelaciones fueran tan dulces como la que describes.

Abrazo fuerte

Anónimo dijo...

Que tal va el abuelo?

Álvaro Dorian Gray dijo...

Me gusta la última frase..
"por eso te ries"
saludos y salud

María a rayas dijo...

Me dejas atónito!!!

Qué bonito!!! A ver si este sábado le "robo unas horas a la noche y me las bebo con hielo".

Me encanta. FAN NUMBER ONE.

Un besote guapa

Bea dijo...

Que bueno es darte cuenta de este tipo de revelaciones.

Volver a descubrir que hay sensaciones que aunque puedan estar dormidas durante un tiempo siguen estando ahi, y es verdad Marcella que cuando eso pasa consigues volver a sonreir.

Este verano a ver si alguna noche coincidimos y le robamos horas al sueño...muy bueno!!!

Anónimo dijo...

Tosabu comenta:me alegro por la sílfide, por su historia andalucí y por tener una amiga que expresa los sentimientos de forma tan bonita .
Enhorabuena a las dos.

Unknown dijo...

No me comprimas tanto el corazón, güera... demasiada complicidad la nuestra; y de repente me robas otra sonrisa, cuando las creía todas repartidas... Ahora queda el refugio y las esperas... la luna en vacaciones...

NáN dijo...

¡Qué encanto, María!

Doy gracias por conocerte y leerte y que la sonrisa sea una dulce posibilidad.

María a rayas dijo...

Anabel, ójala si, que dure la felicidad...

Mega, de vez en cuando necesitamos este tipo de revelaciones para no perder la fe, si no...

Álvaro, es bonita la frase, sí, pero lo más bonito es que es verdad, que se ríe (por eso)

Carlos, querido fan, yo el sábado fui traviesa y acabé cerrando bares, a ver cuando nos marcamos una desvelada...o es que os estáis haciendo viejos??? ;)

Bea, te digo lo mismo...a ver cuando...

Tosabu, alegría compartida...

Nan...pero qué majete eres...ayyy

anonimo/a del abuelo...mándame un mail y te contesto por esa vía (está mejor, mucho mejor)

Charo, ¿todas las sonrisas repartidas? y tú que te lo crees...con las que nos quedan...

un beso a todos!!

Cuento a la vista

Cuento a la vista
La parte niña del vestido a rayas