viernes, 9 de octubre de 2009
A grandes rasgos
Saltamontes,
el verano no quiere marcharse de Madrid, pero yo sí.
(No hago otra cosas que planear huidas).
El libro que compré de Beirut me hace llorar en el Cercanías.
(Te encantaría).
Tengo unos botines rojos sin estrenar.
He contado 15 pares de medias.
(Cuándo el frío).
Arreglé la bici.
Se volvió a pinchar.
(No te preocupes, de momento sobrevivo sin viento en la cara).
Cerraron el local de comida árabe frente a mi casa.
(Ya sabes, la crisis)
A mí, entre tanto, volvió a traicionarme un desconocido.
Lennon cumpliría 69.
Es viernes.
Me encantaría tomarme un café contigo.
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Cuento a la vista
La parte niña del vestido a rayas
6 comentarios:
Meri, me encanta este post y me encantas tú!!
Muuuchos besos desde este lado!
Cuánta nostalgia de felicidad vivida. Y qué bien que sea así.
Besos, guapa
Los hay que no podemos evitar planear constantemente huidas...
Y a mí contigo. Un día vendrá ese café (aunque yo sigo prefiriendo la caña).
Besos
Parece una vida aceptable.
Hola a todos...
Nan, sí que es una vida aceptable, con sus más y sus menos, como todas...
Anabel, hay momentos en los que a una el cuerpo le pide una caña y otras un café...en el fondo da lo mismo una cosa o la otra mientras se produzca el encuentro...(llegará!!)
Fusa, qué pasa con esta generación que planea y planea pero nunca llega a marcharse...somos unos inconformistas que sin embargo acabamos por conformarnos...mal asunto...pero soñar tb tiene su encanto, ¿no te parece?
Gemma, qué razón tiene: nos pone nostálgicos la felicidad vivida, (y que sea así, que siempre es mejor que las tristezas varias...)
Vega...un abrazo desde este lado del atlántico...hoy hay taller de nuevo sin ti...y sigue siendo raro...
un beso a todos!
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