domingo, 1 de junio de 2008

radicales


Domingo. Por fin. Después de una semana larga larguísima nos levantamos a despedir a Pat y tiradas en la cama empezamos a hablar de planes, de sueños, de ganas. Shhh...calla...¿no oyes?

En efecto, oímos. Gritos, botellazos, carreras. Nos asomamos al balcón y vemos pasar por la esquina un grupo de jóvenes con la cara tapada, corriendo con botellas vacías de la mano. Luego un estruendo y otro y otro. Y más atrás un antidisturbio con porra, un montón detrás.

Al ratito, salimos a la calle a ver los desperfectos y nos encontramos un barrio lleno de cristales rotos, de contenedores destrozados, de andamios por el suelo. Pero también un barrio lleno de abuelas que de balcón en balcón comentaban lo sucedido, de vecinos enfadados compartiendo fotos, videos, de personas respirando aliviadas al ver que nada le había pasado a su local, a su moto, a su coche. Esa sensación de domingo, de solidaridad infinita, de acercamiento, de pueblo casi consigue borrar las huellas del desastre de un grupo de jóvenes descerebrados que creyendo defender una ideología acaban solo por defender la violencia.


El grupo de izquierda radical había ido al centro de Madrid para reventar la manifestación "permitida" del partido de Ultraderecha Democracia Nacional. No se si reventaron la manifestación, pero mi barrio, desde luego, sí.
Se puede leer más en El País...

9 comentarios:

Anabel Rodríguez dijo...

Los "animalitos", se esconden tras una ideología, como lo pueden hacer tras un equipo de futbol, o cualquier otra cosa. En realidad se encuentran completamente unidos con aquellos a los que iban a "reventar", pues radicales y estúpidos son unos y otros. Buscan un escudo para amparar su violencia gratuíta y sus afanes destructivos. A mi me ponen de muy mal talante, los mandaba a todos a zachar el campo de sol a sol durante los meses de verano, ibas a ver como descargaban adrenalina y se les pasaban las ganas de destrozar cosas.
¡Lo siento mucho por tu barrio, y por tí María!
Besos

Anónimo dijo...

Qué rabia da. Por el destrozo y por todo lo demás. Porque resulta tan paradójico y tan irritante que en nombre de una ideología se recurra a esa violencia que busca... ¿qué busca? ¿joder al capital, al sistema? Venga ya.
No necesitamos descerebrados para enfrentarse de ese modo a los ultras. Menudo favor nos hacen.

FBlack dijo...

es la forma de hacer el bestia con un motivo que no sea el de demostrar su inmensa estupidez y salvajismo, tapandose en ideologías...me indigno de verdad..me indigno!!!

Víctor González dijo...

Está claro que no tienen las cosas claras. No me gusta la expresión, paro habría que recuperar el adoctrinamiento ideológico, se evitarían estas situaciones y se avanzaría en otras igualmente sangrantes pero incluso bien vistas por la masa plana.
Saludos.

SBM dijo...

Me uno a lo que cada uno de vosotros habéis ya dicho, para qué decir más si está más que claro el asunto.

NáN dijo...

Tremendo lo de estos "cachorros" que dicen llamarse de izquierdas y son un barrera a todo acto de izquierdas.

Van a estas cosas como los mozos de Pamplona a los Sanfermines. Después, se consideran los "puros".

La idea que dejan en el pueblo llano es que con estos "antifascistas", ¿para qué temer a los "fascistas"?

Otra cosa que me llama la atención, porque les he visto actuar, es que la edad media son 17 ó 18 años. Como llevo viéndolos desde hace muchísimos años, ¿qué les pasa cuando cumplen 25? Porque luego no te los encuentras en el trabajo real.

Víctor González dijo...

El "bienestar" del capital amigo Nam, acaba por succionar sus tiernos cerebros y pasan a engrosar el montón de la sociedad anodina que no quiere problemas salvo los de su culo.

María a rayas dijo...

estoy de acuerdo con todos vosotros...esto ni es ideología ni es nada, es violencia por violencia...

¿de verdad se creen que esa es la manera más útil de acabar con el sistema?Es increible como nos comen la cabeza (sobre todo cuando somos tan jóvenes)

un abrazo a todos

Gemma dijo...

Y estarán los pobrecillos tan contentos de su gesta...

No se han enterado aún de que ser de izquierda y violento ya no se lleva, ¡por Dios! (por ponerme en su lógica absurda)...

Otro besote

Cuento a la vista

Cuento a la vista
La parte niña del vestido a rayas