Las ciudades amarillas se tiñen estos días de navidad de rojo sangre. Otra vez y otra más y bonita manera de aprender de la historia. Sembrando odio, cultivando odio, recogiendo odio. Dando lecciones de como matar moscas a cañonazos.
Lo que ocurre en Gaza no tiene nombre, es solo una mezcla letal de colores en una paleta sin musas ni artistas. El rojo sobre una tierra amarilla como la ira y seca como la miseria. Rojo sobre amarillo y de la mezcla el negro, la oscuridad que borra cualquier vestigio de verde esperanza.
Faltan apenas dos días para que acabe 2008.
Otro año que tiramos por el desagüe...
Viñeta de Ramón de El País
Lo que ocurre en Gaza no tiene nombre, es solo una mezcla letal de colores en una paleta sin musas ni artistas. El rojo sobre una tierra amarilla como la ira y seca como la miseria. Rojo sobre amarillo y de la mezcla el negro, la oscuridad que borra cualquier vestigio de verde esperanza.
Faltan apenas dos días para que acabe 2008.
Otro año que tiramos por el desagüe...
