martes, 5 de enero de 2010

Madrid (o ese romance que no termina)

Lluvia
Me desperté esta mañana con
unas ganas tremendas de quedarme todo el día en la cama
leyendo. Luché contra ello durante un rato.

Me asomé entonces a la ventana y estaba lloviendo.
Y me rendí. Me dediqué por entero
al cuidado de esta mañana lluviosa.

¿Viviría mi vida otra vez?
¿Con los mismos errores imperdonables?
Sí, a la mínima posibilidad que tuviera. Sí

Raymond Carver



Madrid es un día de lluvia. Aún no llego y todo me lo pone difícil con tanto charco, tanto atasco.

Madrid es un mar de luces rojas que absorbe el autobús que me trae de vuelta a una casa sin salón, a una botella de vino blanco que compartimos en una celebración inventada. Tanto odio olvidado el que guarda esta ciudad, tanto odio que olvidamos, empeñados como estamos en querer querer.

La casa no huele a humo y Charo se sube por las paredes y afuera siguen los coches salpicando y el ir y venir de maletas. Yo deshago la mía, cuelgo los vestidos, las faldas, coloco las medias. Enciendo el ordenador y pienso en palabras y siento que todo se reduce a eso. Este 2010.

Afuera llueve o no. Poco importa.
Madrid es una noche de lluvia.
Purifica.

9 comentarios:

alicia dijo...

Madrid también pudiera ser una ciudad sumergida en un mar verde. Asoman, como periscopios las torres de las iglesias, la torpeza de los edificios de oficinas como este que ahora me contiene. Siéntete un poco sirena en este océano de coches, prisas, avenidas y callejuelas. Esta mañana llueve sobre el mar.
Besos bajo el agua

Quique Medarde dijo...

Para mí Madrid siempre fue un taburete en un bar de Callao y un andén de estación...

Y la lluvia tan sólo es una oportunidad para que te besen bajo un paraguas

^^

gemotilia dijo...

Ayer me desperté en una Alcalá lluviosa y con ganas de quedarme en la cama disfrutando de la lectura como hace tiempo que no lo hacia...........................

Por fin me reencontré con ella, acabé mi libro de J.Fitzgerald después de más de 2 meses y me sumergí en uno nuevo que me habia regalado Marcella ambientado en la fria capital del último pais que visité.

Hoy ya no llueve, he amanecido en un Madrid sin charcos.
Aunque anoche no llovió en Madrid si que purifica.

ETDN dijo...

Me quedo con el poema de Carver (que ya he copiado en mi archivo de poemas de cabecera), con tus palabras y tu ánimo contagioso, con las ganas de palabras, con el vino compartido aunque no haya nada que celebrar, con la página en blanco que es aún este 2010 por rellenar y con la lluvia purificante.

Brindo por ti, por nosotras, por la amistad y por las ganas de querer

¡Muack!

virgi dijo...

Va bien ese Carver con tu escrito.
Un abrazo, ¡chin, chin!

María a rayas dijo...

De la lluvia hemos pasado a la nieve, qué viva la climatología...

Alicia, qué bellas palabras, y qué real ese Madrid océanico que describes...

Peludo, bienvenido al vestido a rayas! No sé si algo tendrá que ver lo de los besos, pero debo confesar que soy de las que va sin paraguas por la vida (aunque acaban de regalarme uno:¿cuánto tardaré en perderlo?)

Gemoti, J.Fitzgerald? JFK? Pero de que autor estás hablando?;o)

ETDN, brindemos, brindemos...lo bueno está por llegar...

Virgi, chin, chin

un beso a todos

NáN dijo...

Hey, que faltaba yo.

Buen Carver, buena rabieta y buen final, las 3 últimas líneas (el final lo es todo, porque es lo que queda para siempre).

María a rayas dijo...

nano, tb los arranques son importantes...y se recuerdan siempre que son fuertes...

¿comenzamos una discusión filológica...?
¿sois de principios o de finales?

besote

María a rayas dijo...

estoy pensando que la discusión no sería filológica...¿o sí?
qué lio...creo que es muy tarde ya...me voy a dormir...
felices sueños a todos

Cuento a la vista

Cuento a la vista
La parte niña del vestido a rayas