viernes, 25 de abril de 2008

olvidando calles


Ayer, vía messenger...

Frauke dice: Das Bar heisst Matilde, en Graefenstr, te suena?
María dice: Matilde? No, no me suena

Y mientras, María piensa en la Graefenstr, eso sí que le suena, pero es incapaz de recordar por donde cae, joder, la Graefenstr. Así que se resigna y lo mira en Berlin.de y ahí descubre con horror que la Graefenstr está por la zona de Admirall Brücke, uno de sus rincones favoritos de Berlin, y no sólo eso, descubre que la Graefenstr es la calle del local de la mujer oronda que hace el mejor falafel del mundo…

María dice: Graefenstr? Donde esos falafel tan ricos?
Frauke dice: echt? Sie sind aber ekig
María dice: ekig???aber sie sind die Beste…

Y claro que son die Beste, pero a Frauke le horrorizan…como explicarle que aún hay tardes en que sueña con irse a comer uno de esos falafel hechos con calma, con amor, por esa mujer mayor con pañuelo en la cabeza.

Que injusto, María sueña falafel y no puede comerlo. Y Frauke en Berlín no quiere hacerlo. Se lo dice y Frauke le manda uno de esos abrazos icónicos e internáuticos que aunque no dan calor, reconfortan.

Frauke dice: Komm nach Berlin

Y María afirma, sí, tal vez en junio, tal vez en septiembre, porque está empezando a olvidar el nombre de las calles, a sustituirlas por otras, por San Marcos, por Pelayo, por San Bartolomé, por Prim o Barquillo.

Hace justo unos días María leía una noticia en el periódico sobre una calle de Berlín, la Kochstrasse, que iba a cambiar su nombre por la de un líder alemán del 68. Kochstrasse, otra calle, mierda, que le suena muchísimo, por la que sin duda ha pasado un millón de veces con la bicicleta. Kochstrasse, claro, la calle del Checkpoint Charlie, María, claro, viniendo de Oranien, hacia el centro, Kochstrasse, claro.

Mientras lo pensaba iba en el metro camino al cole. Eran las 4 y media de la tarde. Cuando salió en la parada de Fuencarral, increíblemente, había una quietud y un silencio difícil de hallar en esta ciudad. Así que pudo oírlo, otra vez, como antes, como siempre. Era Berlín que le susurraba, que la llamaba, como cada día desde que hace 6 años pisó por primera vez sus calles, cuyos nombres hoy olvida.

Pero la realidad aplastante es otra. María se tapa los oídos y sigue su camino.
Soñando, tal vez, falafel.

7 comentarios:

Avan dijo...

a la mínima que puedes echas en cara al mundo que sabes alemán eh.. ayss

Gemma dijo...

Du sollst nach Berlin gehen...

Küsses

Anónimo dijo...

Igual María tiene que hacerle un corte de mangas a cualquier tentación de astenia primaveral y coger un avión el próximo puente (que en Madrid es más largo ¿no?) y caminar las calles para que la memoria haga el resto del trabajo...
Y cuando te sientes delante de un falafel (¿con salsa de yogur?) dejes que funcione a la manera de la magdalena del señor Proust...
Feliz fin de semana

Bonita del Norte dijo...

jaja brujaroja... el puente no va a poder ser... la niña tiene billete a londres... si es que desde luego no vive mal esta bloguera nuestra jajaja

Anabel Rodríguez dijo...

Tus amigas te delatan querida María, Londres, Berlin, México, Lisboa. Nena tu no paras. Y no me extraña que se te olviden los nombres de las calles, lo raro es que te acuerdes de alguna, o que no te pierdas en Madrid pensando que estás en otro sitio.
Por cierto, exigimos traducción simultanea para los que no sabemos alemán guapetona. Un poco de solidaridad.
Tal vez este verano puedas escaparte a rernombrar Berlin.
Besos

María a rayas dijo...

mmm Anab....Londres o Lisboa son lugares de paso, amores de una noche...no hay comparación posible... Berlín o Córdoba (Veracruz, México)son romances eternos de esos que nos marcan y nos hacen diferentes...

Brujaroja, Mega...lo haré, seguro...aunque luego me de rabia pensar que con la de lugares que hay en el mundo y que no conozco siempre acabe en la ciudad del muro...

Avan no le echo en cara nada al mundo (menos aún mi cada vez más mediocre alemán...) además...qué tendrás que decirme tú que hablas en "asturianu" sin subtítulos???

besos a todos...

PD: El Bar se llama Matilde, en Graefenstrasse.
echt?: en serio
sie sind aber ekig: son asquerosos (esta palabra no la encuentro, lo mismo me la he inventado:ekig)
aber sie sind die Beste: pero si son los mejores...

Anónimo dijo...

Me come la urgencia de volver a Berlín...

Cuento a la vista

Cuento a la vista
La parte niña del vestido a rayas