Hace mucho que nos cayó la lluvia en aquella ciudad sumergida. A la vuelta yo miraba a la nada en mi habitación sin ventanas y te sentía sobrevolando mi casa como un demonio camino al infierno. Luego llegó el invierno más frío, la cama repleta de silencios, la nostalgia que se quedó para siempre. No quemamos los papeles y sin embargo ardió la hoguera y vinieron los fantasmas y pasó un verano.
Y volvió el día de muertos. Comí buñuelos de trufa, sentí el crujir de mis huesos, felicité a una amiga.
Pensé en mis cadáveres exquisitos y los descubrí podridos, malolientes, olvidados en una caja de zapatos.
Recité de memoria una oración y dejé que sonara el requiem.
6 comentarios:
Sobrecogida.....
Dejaré que suene el requiem.
Se me pondrán los pelos de punta.
Comeré buñuelos de nata, porque lo de trufa los acabaste.
Y.... esperaré a que la lluvia vuelva a caer en la ciudad.
Has dado en el puñetero clavo con la música, joer el todo es genial. Leerlo a la vez que lo escuchas..
saludos y salud
El lunes tienes que contar "las acrobacias" del finde...
saludos y salud
Anónimo dijo....
Qué escrito más envolvente con
música fantasmagórica y relato muy de acuerdo con las fechas que hemos pasado.
Has conseguido sobrecogerme.
Revuelto de besos con buñuelos.
sobrecogedor, talan talan que no descuelgue el corazón de musica oprimida... es que la poesia es musica y la poesia ees musica, son indiferenciables
echad un ojo a este musico que mezcla zarzuela con punk, este musico que se llama zeta garcia, lo podeis escuchar aqui
Actuación de Zeta en Tú Sí que vales
http://www.youtube.com/watch?v=mWNukcSK060
Más poesía...
Besos
Publicar un comentario