jueves, 17 de enero de 2008

Colchones...

En los últimos años los colchones han marcado de alguna manera mi existencia. En México los colchones de la casa se reproducían y lo abarcaban todo. Era mi único mueble en la habitación, eran los sofás en el salón, la tumbona en el jardín. Eran grandes y yo pequeña y con el calor, recorría todas sus esquinas, me envolvía en la sábana como un gusano de seda y dejaba que el sol entrara por mi ventana sin persianas.

De vuelta a Madrid, el colchón de San Telmo, en la casa de Raquel, se hundía y yo, de nostalgia por el paraiso perdido al otro lado del Atlántico, me hundía con él. Raquel a mi lado sólo me abrazaba y dejaba que suspirara sobre aquella cama doble de colchones individuales y pequeños.

Luego llegó Berlín. El colchón de Fran era cama, era sofá, era cine. Tumbado sobre él dejaba que el sol de Görtlitzer Park me diera en la cara un sábado de resaca mientras escuchaba a Fran golpear con fuerza las teclas de su ordenador. Pero el colchón de Fran no era de Fran, por eso nos quedamos con el de Kyriaki cuando se marchó y tuvimos que ir a buscarlo hasta Friedrichshaim. Tuvimos que volver andando, cargandolo (bueno...lo cierto es que el que lo cargaba era Fran, yo sólo daba apoyo moral) y cruzar el puente de Warschauer Strasse, bajarlo, llegar a Kreuzberg, subir hasta el quinto piso sin ascensor...

Ayer, en pleno ataque de Berlinitis aguda, volvía a casa por la calle Fuencarral a la 1 de la mañana cuando me crucé con dos chicos que cargaban un colchón de matrimonio sobre sus cabezas. Como nosotros. Los colchones, pensé, siguen marcando de alguna manera mi existencia.

También pensé que todas las ciudades- todos los colchones en los que las habitas- son diferentes caras de la misma...

Pero esta reflexión, si os parece, la dejamos ya para otro día.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:
la semana q viene q ando de tarde un dia te llamo del curro ok?ando buscando ofertas a ver si hay algo de curro interesante... porq ando algo quemadilla... ya sabes te kemas con una y ya estas q todo te saca de quicio... menos mal q aun hay gennte y dias bueno q compensan lo malo.
TQ

Anónimo dijo...

En mi colchón te hundías... pero cómo te gustaba... el de Parque Santa María era más y mejor... ese hace tiempo que lo tienes olvidado... y está un poco vacío... hay que llenar ese hueco...

AROAMD dijo...

oooh, aquel colchón tan maltratado que era sofá, diván de psiquiatra, hamaca de jardín...

siempre en horizontal en México

qué habrá sido de él?

quién se tumbará ahí ahora?

joder! qué poco lo usamos para los buenos usos de los colchones

María a rayas dijo...

adjunto foto (mala calidad pero bastante representativa del momento voy-con-mi-colchón-por-la-calle-Fuecarral.)

raquelilla...es que es difícil superar a San Telmo..pero ya llenarás de piruletas el nuevo colchón y no me echarás de menos..

jar...yo creo que sí usamos bien los colchones...dibujamos sueños, conversamos mucho, nos fuimos desentrañando y queriendo (en todas nuestras esquinas)
pudo haber sido peor...

besos

Anónimo dijo...

mariilla!!! has dejado tu dire en mi pc y me ha picao la curiosidad, ya que me acabo de leer entero el demamen.
Lo que has escrito me ha parecido tan bonito...así tienes esa carita de sueño hoy, nada más pensando en colchones estos días...
besos besos de noelia (al otro lado de la ofi, más aburría.....).

Avan dijo...

"También pensé que todas las ciudades- todos los colchones en los que las habitas- son diferentes caras de la misma... "

genial la frase

Anónimo dijo...

Pero todo colchón necesita su adpatación..por lo menos para saber cual la postura perfecta que te permite dormir, sentarte, ...o lo que sea d la manera más cómoda..el día que me levanté y pensé que ya había encontrado mi lado de la cama...supe que estaba de verdad allí...

Ahora...en mi cama...la cama de siempre, no encuentro mi lado..tardo horas en dormir..y me cuesta descubrirle la cara a este colchón...

Es lunes....

Cuento a la vista

Cuento a la vista
La parte niña del vestido a rayas