Era gris. Era vieja. Era complicada y gruñona y siempre le daba por fastidiar en los peores momentos. Era odiosa. Sin embargo no se por qué, yo me hice con ella y ella conmigo.
Prometí arreglarla si volvía. Pero no volví...
No volví y ahora mi bicicleta languidece aparcada frente al número 1 de Lubbener Strasse. Lo pienso y es entonces cuando me hieren las promesas incumplidas, las personas que deje abandonadas, los sueños en los que tiré la toalla.
Y me pongo triste.
y tiene timbre
y cesta
y cesta
y luz
y también es vieja, pero está arreglada.
Esta sí.
Montada sobre ella Madrid parece menos monstruo y no me devora. No cierro los ojos (Madrid no es Berlín y aquí más que cerrarlos hay que abrirlos mucho no vaya a ser que tengamos un disgusto) pero hoy bajando por la calle del Olivo a mil kilómetros por hora volvió el viento frío en la cara y esa sensación del aquí y del ahora, del instante de felicidad que dura nada pero llena todo. Se me abrieron los pulmones (para respirar el aire contaminado de este Madrid sin lluvia) y las comisuras de la boca.
Con el viento en la cara, pensé, siento, las nostalgias no me duelen...
y se acaba la bajada
y no importan las traiciones
Con el viento en la cara, pensé, siento, las nostalgias no me duelen...
y se acaba la bajada
y no importan las traiciones
sigo pedaleando...
4 comentarios:
pedalea...
maría
si algún día alguien analizase lo que escribes, tendría que ver qué tiene que ver en tí como símbolo la libertad con una bicicleta...
muchos besos bonica!
Hooooolaaa!!!!!
Hacía mucho que no me metía por aquí, con lo que me gustaban tus mails! ¿Qué tal te trata la vida?
Muxus desde el norte!!!!
Sé a qué bici te refieres, está en frente del café Mir, lleva ya mucho tiempo ahí, con otra bici azul a su lado, tiene pinta de haber disfrutado mucho bajando la cuesta de Warchauer, por lo mal que se le dan las cuestas arriba con esa cadena oxidada y sobre todo, por ese culo bonito que seguramente tienes
vecino de la Lubbener???como que seguramente tengo el culo bonito???de que vas???
rompe ya el candado y sácala a pasear un poco a la pobre...que si no se nos va a oxidar todavía más...
ayyyy....
beso gordo desde esta Chueca lluviosa y dominguer
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