viernes, 4 de enero de 2008

Las soledades...

Cada trabajo por terrible, insulso o aburrido que nos parezca nos enseña algo. En esta oficina desde la que me dedico a ojear la red, a soñar con el sol al otro lado de la ventana y a buscar billetes baratos de avion para vacaciones que no tendré nunca, (re)aprendo lo sólos que estamos todos, la necesidad que tenemos de hablar, de contar, de ser escuchados. Acabo de colgar a una desconocida que no buscaba consejo, ni soluciones, ni ayudas, sólo que alguien como yo, sin edad, sin rostro, sin pasado, le prestara un poco de mi tiempo. Ser escuchada. Mi marido murió hace cinco años. Estoy sola con mi hijo que tiró a la borda su vida por una mala decisión, una mala influencia. Sólo me tiene a mi en el mundo y yo tengo ya tantos años...

Y después de un rato de dramas humanos, de tristezas cotidianas y existencias vacías, cuelgo el teléfono pensando en las soledades, sintiéndome afortunada y por eso mismo culpable. (Culpable de no ser lo suficientemente feliz)

Vías de escape, comunicación. Eso lo buscamos todos. La red, el teléfono, este blog, las cañas. Comunicación.

Abro el correo del programa. Ahí está él otra vez. En el asunto pone Re:Concursar pero yo se bien que nada tendrá que ver con eso. Que me contará que pasó en el banco y si finalmente van a embargarle la casa, que despotricará contra los viejos amigos que no están cuando se necesitan. Yo contestaré dos frases de ánimo sin demasiada convicción y por un momento él se sentirá acompañado (aunque me temo, que igual de solo que siempre).

Suspiro en un viernes maravilloso de sol espléndido, viaje en coche con mi hermana y encuentro familiar. Suspiro...
Sus soledades me duelen y el mundo me parece, de repente, un sitio muy gris.

8 comentarios:

Gemma dijo...

Tú lo has dicho: la comunicación es el envés (el revés) de la soledad.

¿Por qué, entonces, no nos comunicamos un poco más? ¿Para qué tanta soledad alrededor?

(Misterios de la condición humana.)

María a rayas dijo...

El problema es que a veces aunque nos comuniquemos la soledad la tenemos metida dentro y no hay como sacarla (o cuesta más).

Pero sí, yo también creo que hay que comunicarse más

¿propósito para el año que acaba de empezar?

AROAMD dijo...

PROPÓSITO: no cumplir los propósitos porque no los hemos hecho (te recuerdo que pasé el fin de año muy cerquita de tí, y no escuché ni uno sólo, aunque tal vez do podiaz hablá...)
y dejarse llevar...
marííía
has vuelto!
cómo que el mundo es gris de pronto... si siempre vas contigo misma y siempre de colores...
besos bonica!
jarecilla

hdo80 dijo...

La soledad
inventa la más bella aparición y
remueve los rincones del corazón
para quedarse sola

Anónimo dijo...

Qué son dos soledades juntas y una manera noble de contarnos la vida...
Amiga ven, te invito a una copa... aún en fase de purificación...

María a rayas dijo...

church...que bonito que te pasees por aquí...gracias por la visita..ahora solo falta que nos la hagas en carne y hueso.

jaaar...si que hicimos propósitos, solo que no te acuerdas (jiji...yo tampoco)...al mundo los colores se los ponemos nosotros..y yo valgo de ejemplo que me han regalado unas zapatillas los reyes que cuando las veas...jijiji...

char compañera...bien que volviste...

AROAMD dijo...

fiesta fiesta!!!
alebrije alebrije!!!
church church!
chariiiii mariiii
joder, estoy muy ñoña, que alguien me cure

Anónimo dijo...

Maria Maria.....supongo que elijo hacer un comentario bajo "las soledades..." porque como todo humano reconozco que es el monstruo que más miedo me da...pero este finde en Sotillo no ha habido hueco para monstruos de semejante calaña, verdad?? que bien me lo que pasado! que bien se está con tu gente! que geniales sois todas!

Mil besos

Cuento a la vista

Cuento a la vista
La parte niña del vestido a rayas